jueves, 8 de junio de 2017



El bodegón en pintura y en fotografía.

El bodegón o naturaleza muerta es un género de la pintura en el que se representan objetos cotidianos, situados en nuestro entorno doméstico, con una iluminación adecuada al ambiente que queremos crear. 
El resultado es una escena de gran encanto, por su belleza y por la serenidad que transmite.
Los objetos cotidianos que se utilizan pueden ser naturales (frutas, verduras, flores, plantas,…) o pueden ser artificiales (antigüedades, libros, botellas, velas, cajas, tejidos,…).

El espacio en el que se sitúa el bodegón suele ser un lugar de nuestra casa (mesa, mueble, pared, ventana,…). Es muy importante el fondo que utilicemos.

La iluminación es elemento determinante para conseguir el efecto que queremos, puede ser luz natural procedente de una ventana, o luz artificial, como una vela o una bombilla. Cada tipo de iluminación creará una escena particular.

En la combinación de estos tres elementos radica la versatilidad y las enormes posibilidades creativas del bodegón.

A diferencia de otros géneros, como el retrato o el paisaje, en el bodegón, la preparación del modelo necesita más elaboración. Hay que decidir los elementos que intervienen, realizar la composición, situarlos en un espacio, preparar la iluminación.

Las composiciones clásicas se centraban en torno a cocina, despensa y flores. El bodegón moderno es más abierto y admite otros muchos objetos y espacios.

Todo lo visto sobre el bodegón en la pintura, es válido para trabajarlo en fotografía.

La cámara y Photoshop, nos permiten “jugar” con otras variables: encuadre, enfoque, retocar contrastes o colores,…, sin olvidar que en una sesión de fotos se pueden hacer tantas como queramos, y luego seleccionar las que más nos gusten.


Los bodegones me llaman la atención desde hace tiempo, pero antes era mero observador. Desde hace unos meses he comenzado a crear mis propios bodegones.

Crear la escena de un bodegón supone un ejercicio de creatividad que a mí personalmente me ha “enganchado”.

No es necesario un costoso equipo fotográfico y un estudio profesional para realizar buenos bodegones. Con un equipo normal, unos recursos muy simples y un poco de imaginación los resultados pueden ser interesantes.

En fin, espero intercambiar experiencias con otr@s que coincidan en el gusto por este género.

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